La
gente es una mierda. Corrección: hay gente que es una mierda. Agradezco a mis
hermanos por ser los primeros seres en molestarme tanto al punto de hacerme conocer
todas mis fallas y mis características negativas, físicas y de personalidad,
porque ellos me foguearon para el colegio, para la vida.
Estudié
el nido en Lima, etapa que no recuerdo mucho, pero hice una buena amiga que reencontré
en dos ocasiones en mi vida, a la cual quiero mucho y aprecio aún sin tener
tanto contacto el día de hoy. Vivi, eres lo máximo. Solo con seguirte en face
me fascina. Me encanta ver lo que logras, sobretodo tu seguridad.
Luego
entré a un colegio donde conocí otras chicas, no estoy muy segura que tan
buenas amigas eran porque recuerdo haber escuchado varias veces que hablaban cosas
feas de mí, sólo porque tenían boca, sin embargo fingían una amistad y me
invitaban seguido a sus casas a jugar. Ahí aprendí, que la gente puede ser
mala, solo por quedar bien. Gracias por tu amistad Paloma, a ti también te sigo
por face y me encanta lo que veo.
Luego,
entré a otro colegio, donde tuve, en diferentes etapas, grandes amigas.
Natalia, Heidi, Andrea, Lili: ustedes marcaron mucho en mi vida, gracias.
Aunque no debo ignorar que logré que algunas me odien por ser amigas de ellas
jajajaja quien diría que años después tú y yo seríamos tan amigas, Sandra te
adoro! Y agradezco que hayas regresado a mi vida de una forma tan especial.
Luego,
me tocó venir a Arequipa, jajajajaja, aquí no voy a mencionar nombres, ya que
de ahí me linchan jajajaja. Fue difícil venir a una ciudad nueva, la primera
amiga que hice en esta ciudad, es una persona que considero que es grandiosa
hasta el día de hoy. A lo largo de este camino he conocido gente increíble,
pero sé que tuve muy buenas amigas en el colegio y algunas que adopté ya
habiendo terminado la etapa escolar, que valoro mucho. Luto, Vero, Lupi, Fanta,
Clau, Jime, entre otras. Ramiro, Gonzalo, Mauricio. Gracias por ir y venir en
mi vida, son geniales. Y hay una en especial que me acompañó por mucho y por
diferentes formas de pensar, terminamos arruinando la amistad, pero fuiste una
de las mejores cosas que me pasó en la vida Luchi.
Pero
no falta la gente que, simplemente, decidió que no debía estar acá y decidió
hacerme la vida imposible. El bullying en el cole fue épico. – Pensar que
crearon un logo que representaba el odio que me tenían en una actividad escolar.
Vaya jornada de confraternidad. –
Lo
que me hace reflexionar, ¿Hasta qué punto llega el odio? Hasta que punto puedes
odiar a una persona, que decides inventarte cosas por hacerle daño, que decides
mandarle flores como si fuera otra persona, mandarle cartas, poner a otra gente
en su contra y maltratarla solo para sentirte mejor y más importante. Solo
agradezco que en esa época no hubiera internet como lo hay hoy, porque estoy
segura que no hubiera acabado eso en el colegio, eso me hubiera perseguido en
casa.
Pero,
repito, ¿hasta qué punto? El odio de una sola persona decidió que sería masivo
y no quedó eso en mi promoción, si no en todas partes. Recuerdo algunas
situaciones de mi vida:
- Entrar
al Messenger (amado MSN) y encontrar a gente haciéndose pasar por otros para
sacarme información y tratar de hacerme daño con la misma información.
- Entrar
al Messenger y comentar que me vieron besándome con un chico en la esquina de
una calle en el centro. Debo admitir que pasé toda mi secundaria jalando mis
cursos y volviendo locos a mis papás, por lo que me la pasaba castigada, ese
fin de semana tuve cena con mis papás y unos amigos de ellos. Que, ¿era tan
genial que podía estar en dos sitios a la vez?
- Estar
en una fila para entrar al cine y escuchar con una amiga que el chico de atrás decía
haber tenido relaciones conmigo y al voltear y hablar con él preguntando
detalles (quería saber que tal era mi desempeño) no sabía cómo lucía la tal
chica de la que hablaba. Imaginarás el escándalo que armé.
- Dejar
que un chico que yo quería mucho se alejara de mí, porque le habían dicho que
le había sacado la vuelta y ya cansada de defenderme siempre, solo lo dejé ir.
(Aunque viendo su presente, agradezco haber decidido eso).
- Una
vez, un profesor insinúo que no había hecho un trabajo por andar revolcándome con
chicos, gracias Gonzalo por meterle el susto de su vida y casi agarrarlo a
golpes. No profe, no hice el trabajo porque era estúpido y no consideraba tu
curso importante.
- Chicas
gritandome "perra" en la calle porque pensaban que yo quería algo con su enamorado o alguien que conocen.
- Recuerdo
haber agarrado a golpes a un chico en una discoteca cuando tenía 18 porque me
aseguró que yo había abortado a los 15. Yo no juzgo a la gente que lo hace,
pero no es una opción que yo tomaría, por lo cual tuve a mi hermosa a mi hija a
los 22. Pero no, no era cierto. Por lo que me lance a golpearle y tuve problemas
en la discoteca.
¿Hasta
qué punto dejas que tu maldad llegue? Recuerdo en el viaje de promoción ir a
acercarme a esta persona que destruyó mi vida, la cual hizo que a mis 13 yo
deseara que me atropellara un bus o una combi y me sacara de la miseria social
que sentía en ese momento de mi vida. Y esta chica me dijo que ella hizo lo que
tuvo que hacer y que ella no era responsable de lo que pasó después y que pues,
viviera con eso. Hoy en día me ve y es bastante amigable y me conversa linda y
me dice para juntarnos, no sé si para tratar de arreglar las cosas o porque
sigue pensando que no hizo NADA.
Felizmente
existió gente fuera del colegio. Yamile, Alejo, Joselo, Rodrigo, Daniel,
Mauricio, Chino, Vicente, Alejandra.
Que
fácilmente manipulables somos al ser adolescentes. Que tan fácil es sentir a
esa edad que tu vida se va a acabar porque pasa algo en el colegio. No te
imaginas que todo recién empieza cuando sales de ahí. Cuando te toca ser un
adulto y asumir las cargas de la vida.
Qué
jodidamente fácil es hacer porquería la reputación de una persona y lastimarla
severamente en una ciudad pequeña. No necesitas pruebas, muchos menos conversar
ni preguntarle a la persona qué pasó en realidad, sobre un rumor que luce desde
el principio absurdo. Siempre es más fácil creer en lo que te dicen,
especialmente si es malo, librarte del aparente problema y mirar para otro
lado. No importa cuántos años tenga la persona, no importa si es adolescente o
si es adulto. Solo hablar basura de la persona porque te cae mal y crees que es
mejor destruirla que alejarte o conseguirte una vida de verdad. Algo que no sea
un remedo en el que crees hacerte un espacio como informante y sobón.
¿Hasta
qué punto llegan los celos y la envidia? ¿Qué tanto importa destruir la vida o la
reputación de una persona? ¿Jugar con la de un adolescente? ¿Con la de un
adulto? ¿Querer echarse abajo una familia? ¿Hacerle daño a un hijo porque
decides joder al padre? ¿Hablar mal de la madre sin que importe el hijo? ¿Y por
qué? ¿Porque es más popular, más capaz? ¿Porque es más inteligente que tú? ¿Cuál
es el punto en el que te detienes? ¿Hasta qué punto eres capaz de querer dañar
a alguien? ¿Podrás llegar a darte cuenta del daño que haces?
Felizmente,
tienes a tu familia a tu lado, que te ama, que te conoce y te apoya sin
importar qué problemas se te presenten, que están contigo y saben cuán bajo
pueden llegar otros mintiendo sobre ti.
If u lead
me, I will follow.