miércoles, 31 de julio de 2019

Madre, amiga, mujer # 1


Hoy iba a hacer una publicación sobre mis amigas, pero he decidido postergarla, porque muero de ganas de hablar de mi hija. Hoy ha llegado de viaje, un viaje al que se fue sola y no la he visto en 10 días.



Empezaré por explicar un poco la situación. Su papá vive en Lima, desde que nació. Nosotros estudiamos juntos en el colegio y, muchos años después, en una visita a Lima empezamos una relación. De esta relación salió esta pequeña hermosa, el sentido de nuestras vidas. Estuvimos juntos hasta que MP cumplió 6 meses, sin embargo, seguimos siendo amigos. Tratamos, sobretodo, que ella tenga dos casas estables donde la aman más que a nada.

Su papá viene seguido y ella va a Lima también. Desde que nació, yo viajaba con ella y nos quedábamos en la casa de su papá, así como él se quedaba en la nuestra. Su familia es encantadora y los adoro como si fueran mi propia familia.


Sin embargo, en cierto momento, cuando ella tenía 4 años, la flaca y yo empezamos a tener muchas discusiones. Como no teníamos a una tercera persona que me ayude con la firmeza, decidí que era momento de buscar ayuda de alguien que me pudiera guiar en esto tan difícil que es ser padre. Buscamos a una psicóloga que me ayudó mucho en algún momento y empezamos a trabajar en nosotras. Ella me ayudó a que me diera cuenta que para la pequeña era difícil ver que sus papás se llevaran tan bien y que disfrutaran compartiendo juntos pero que no quisieran estar en una relación.

Es ahí donde empezamos a separar las cosas, yo empecé a alojarme con mi hermana cuando iba y su papá empezó a quedarse en un hotel. Esto ayudó mucho a mi hija, ya que igual íbamos al cine, a cenar, a pasear, etc., pero ya no había esa complicidad de ser tan amigos y eso ayudó a definir el tipo de relación que ella veía que teníamos. Eso mejoró la relación mamá e hija y la de papá e hija.

Así hemos estado 3 años, hasta que este año que cuando la invitaron a ir a Lima, se me hizo imposible acompañarla. Recién nos estamos terminando de acostumbrar y viendo algunas inversiones en nuestro hogar, no había presupuesto para viajar y menos tantos días. Así que la pequeña hermosa se vio obligada a tomar la decisión de viajar sola.
   
                               

Bueno, resumiendo… regresó 3 centímetros más alta, más señorita, más vieja, hablando diferente, con mil experiencias divertidas y muy contenta. Eso me deja súper tranquila gracias familia, ustedes siempre saben cómo engreírla y hacer que se sienta especial, los adoro y me hace sentir feliz saber que mi hija tiene varias familias juntas que la adoran y que amor es algo que jamás va a faltar en su vida.


En estos días, yo he estado de vacaciones y avanzando con algunas cosas, algo distraída, sin prestarle tanta atención a los días que pasaban. Pero cuando estaba camino a recogerla al aeropuerto, no podía dejar de sentir la alegría de que ya estaba de regreso, de nuevo en mis brazos. tengo que aprovechar ahora q todavía quiere recibir esas demostraciones de amor. Aunque no voy a negar que estos días sin ella, nos ha permitido tener unos días de “recién casados” que nunca tuvimos porque nos mudamos de frente con dos hijos y porque bueno, no estamos casados jajajajaja y eso de no cocinar si no quiero y levantarme a la hora que me provoque, y decidir salir a tomar un café porque no hay mayor responsabilidad me ha encantado. Pero recién veo, que me siento completa.


Te recontra amo escuincle berrinchudo, eres la razón de mi vivir. Estoy muy feliz de que estés de regreso. Y ya sabes, te vas y regresas rapidito nomás para estar conmigo, que me haces falta.

sábado, 27 de julio de 2019

Mujer, casos de la vida real # 1: Mujer VS Pinche Pollo Entero


En octubre del año pasado decidí salir de casa. Primera vez en mi vida, que no vivo con mis papás. Al quedar embarazada a los 21, todavía estudiando en la universidad, la decisión de quedarme en casa y contar con su ayuda fue la mejor. Gracias padres hermosos, estaré eternamente agradecida por todo lo que hicieron y hacen hasta la fecha por nosotras, los amamos for ever

Pero de eso ya hace algunos años, ahora algo más grandes, decidimos (mi hija y yo) volar por nuestra cuenta. Y así llegamos a este hermoso lugar donde hemos formado un hogar. Al cual mi novio decidió unirse, lo cual hasta el día de hoy me sorprende de la mejor de las formas. Y su pequeño viene los fines de semana con nosotros, para terminar de llenar de alegría nuestro hogar.


Jugar a la casita es muy divertido. Adoro vivir con mi familia, no lo cambiaría por nada. Toda experiencia nueva es bienvenida. El primer mes vivimos sin panificación, comprando lo que necesitábamos en ese momento, viendo como dividíamos las funciones del hogar, acomodándonos, ya que estábamos de vacaciones.

Pero llegó el segundo mes y, estando ya organizados, nos tocó ir al mercado. El hermoso de mi novio recordó que tenía un vale de compras y que se le estaba por vencer. Entonces al ofrecerlo, me pareció una idea genial!!! Averigüé unos precios y decidimos ir a canjear el vale. Compramos huevos, salchichas, unos nuggets para los chicos y decidimos comprar ahí el pollo. Encontramos que el pollo entero era más barato que comprarlo por separado. Entonces compramos dos pollos enteros. vamos a ahorrar mi vida! Felices y contentos llegamos al departamento y, como siempre que regresamos, yo entro a la cocina con todas las compras.

Y ahí empezó la cagada. En el 2007 llevé un curso de cocina dentro de la carrera de Hotelería, la cual estudié por un tiempo. Ahí me enseñaron a deshuesar la pechuga y filetearla. Pero esta porquería no era una pechuga, era un enorme pollo baboso.

Miré el pollo por todos lados y no entendía qué debía hacer. Pensé por un minuto y dije “nada tan fácil como ver un tutorial”. El video duraba 2 minutos. NUNCA en mi vida he visto tantas veces un video sin entender que hacían. Pocas veces en la vida me he sentido tan inútil

Seguí el video tal cual enseñaban. Puse el pollo en la primera posición y veía como tenía q cortar, para la segunda imagen ya no entendía por qué se veía este pollo TAN diferente al mío. Empecé a entrar en crisis, prendí el ventilador, empecé a sudar, me limpiaba con el brazo, mi teléfono estaba lleno de pollo por la cantidad de veces que repetía el video. No entendía que pasaba. Por un momento, llegué a la conclusión que el pinche pollo todavía estaba vivo y giraba caleta cuando yo miraba el tutorial solo para burlarse de mí.


A la media hora, entró mi novio a preguntarme si estaba bien o si necesitaba ayuda, y lo recibí con el amor que me caracteriza en los momentos de histeria: “QUE ME DEJES TRANQUILA!  ESTA GUERRA ES ENTRE EL POLLO Y YO!”


Debo admitir que cuando me enojo en la cocina o me sale algo mal empiezo a relinchar y quejarme como loca y solo hacer ruidos extraños. Ok, está bien, no solo en la cocina


Me demore 50 minutos hasta que por fin llegué a trozar todo el pollo, para luego entrar en conflicto conmigo misma: por qué había tanto de ese pollo que yo no iba a usar!?!? Y eso no era todo… habíamos comprado dos pollos: me faltaba un pollo más por trozar. La batalla duró hora y media, pero gané yo: Aprendí a trozar el pollo. YO GANE POLLITO POLLITO. 

Obviamente ese fue el único día que compramos pollo entero. Ahora, compramos por separado y fin del asunto. 



viernes, 26 de julio de 2019

Intro...

Qué es esto? Quién es esta? Porqué estoy aquí?

Hola! Cómo estás? 

Te cuento un poco: mi nombre es Bela, tengo 31 años (todavía) y soy mamá de una pequeña de 9 años. Soy profesora de Inicial, pero además de trabajar en un nido, trabajo en la empresa familiar.
Recién este año he salido de la casa de mis padres. Vivo con mi novio, con el cual llevamos solo 10 meses de enamorados.
Y mi vida es algo caótica en este momento de mi vida..., por no decir, los últimos 15 años.


Este espacio que ves aquí lo uso para sacar de mi sistema todas las situaciones que me pasan y que suelo llamar de lo cual se burla mi novio extrañas. Sin embargo, son contadas con mucho humor, porque al final eso es lo que considero que debemos hacer con la vida. Respirar, reír un poco y poner buena cara porque mejores cosas vendrán. Y si no, pues por lo menos un poco de risa hace que tu carga no sea tan pesada. Seguro has escuchado que “Cuando el peso se carga entre dos, se lo lleva la corriente”.


Yo sé que así no es!!! Pero no recuerdo como era. Y sí, ya sé que estoy vieja, hablo con refranes; lo sé, la vejez se lleva por dentro y en mi caso, también en las rodillas.
Si en algo puedo ayudarte es en demostrarte que no estás solo, somos varios los que estamos cagados, y que juntos es más divertido.
Espero la pases bien y esto te haga olvidar un poco los temas propios.