lunes, 30 de septiembre de 2019

Madre, amiga, mujer # 4: El Cani-caca


Mi segundo hijo es un Conejo. Tiene 8 meses y es un histérico. Es un conejo pigmeo según dicen, no tan pequeño como los Toi, pero no es tan grande como para comerlo. Es hermoso! Es blanco con unas manchitas caramelo, de ahí el nombre de Canica. Cuando llegó era literalmente una pelotita. Luego, nos mudamos al depa y fue creciendo y ya el espacio de su jaula le quedaba pequeño, por lo que lo mudamos a la cocina. 



En la cocina tiene espacio, le hemos cambiado su jaula por un kennel de viaje de perro o gato, para que sea su covacha. El hace sus necesidades en una fuente de horno – ignore el comentario de meterlo al horno por favor – que tiene papel periódico encima y él hace solo en su papel. Felizmente su pis no huele tan fuerte como dijeron y su puff pues, parece cereal de chocolate. :P


A veces tiene complejo de gallina y se pasa horas empollando, lo que las voces en su cabeza le dicen que haga. A veces decide que es hora de correr como loco y hace circuitos, los cuales a veces incluye tirarse encima de mis pies, pero solo para rebotar. A veces está berrinchudo y no quiere salir de su cuarto (kennel) y pues, hay que entenderlo y aceptarlo como es. Le damos de comer Conejina y tiene sus premios de verduritas. No le hemos puesto alfalfa porque dicen que viene con muchos bichitos y como no tenemos jardín, pues que es mejor no hacerlo. Tiene un bebedero, del cual toma de cabeza, por algún motivo su hermosa bembita rosada está más cómoda de esta forma.


El niño tiene juguetes, le hemos dado una lata de popcorn de los Increíbles, la cual arrastra algunos días y noches como si fuera prisionero. Juega con conos de papel higiénico cortados como pulpos y conos largos de papel toalla. También tiene una jaba de frutas, con la cual se entretiene bastante. Le damos cajas de cartones, las cuales se las come desde adentro.



Bueno, otras veces el pinche marrano decide tragarse el cemento de las esquinas de mi cocina, por lo que cada 15 días la seño de las verduras del mercado me “yapa” un rocoto para que le pique mil y lo froto en las esquinas para que las deje en paz. Aquí están sus hermosos dientes con los que se come todo lo que encuentra, incluyendo la lonchera de mi hija.



Le encanta que le hagan caso y lo manoseen como si fuera para el horno. No le gusta mucho cuando yo lo cargo en altura, sin embargo, cuando mi novio lo carga, el menso se deja hacer de todo! Lo sienta en su mano y le habla cara a cara. Lo pone frente con frente. Lo para en su pecho y el conejo mete su cabeza en el cuello para que lo sobe con la barba. Lo apreta tanto que el bota pelos como loco. A veces, se descuida y se queda dormido, hasta que se da cuenta que se ha dormido y se despierta asustado. Una vez hasta babeó! Se deja cargar como bebé, se deja tocar sus patitas y le encanta, que le sobe su panza! Es un terrible el engreído este.




Cuando está desesperado por amor, te muerde el pantalón o las zapatillas pero solo para jalarlas y pasarte la voz que está ahí abajo. Si no le haces caso, se para en dos patitas y te toca la pierna como perro. A mi novio, le lame la pierna cuando está en short. Es un enano delicioso y nos tiene a todos locos. Nos falta baberos.

sábado, 21 de septiembre de 2019

Secretos de alcoba # 3: El amor, el amor.


Y así... lo iba a ver un miércoles. Estaba muy nerviosa, emocionada, preocupada, ya no entraba en mi pellejo. Pensé 3 veces en cancelar el café. Era a 4 cuadras de mi casa, por lo que todo estaría más tranquilo. Me tomé mi tiempo, me bañe con calma, me pinté, me arreglé y quede guapasa. – Obvio! jajajaja gracias Chichin por la ayuda.  

Último paso: ponerme crema en mis brazos y manos, cuando voy a apretar la crema, sale un chorro hermoso y gigante de frente a mi blusa. 

PTM tuve que cambiarme de blusa al toque, corriendo, ya estaba tarde. Mi hija empezó a molestar y opinar sobre lo que me ponía. Me estaba estresando full. El maquillaje de mis ojos ya no iba con mi blusa, me resigné, me terminé de alistar y salí corriendo, avisándole por mensaje de whatsapp que llegaría 10 min tarde y prácticamente corrí hasta la plaza, con unos botines nuevos que me hacían doler muchísimo.



Y ahí lo vi. En la vereda, al frente de la cafetería. Por algún motivo lo imaginaba más alto, pero igual era más alto que yo, con su espalda ancha, pelo ondulado pero cortito, con sus lentes, su saco. – GLUB, era todo un hombre. – 

Moría de vergüenza. Lo salude y cruzó al toque para saludarme. Escogimos una mesa y nos sentamos a conversar. Como digo yo – y él se burla – fue extraño. Él es una persona muy inteligente, lee mucho, sabe mucho de muchas cosas, le encanta leer a la gente, dominar un ambiente, tiene un sentido del humor especial, es muy ameno. De todos los temas que podía tocar ese día, decidió hablar del amor. Habló, habló y habló… yo hablaba por ratos, respondía pero no me soltaba del todo. No es que no le prestara atención, sino que me fijaba más en cómo se conducía que en lo que decía. 

Y así pasaron las horas hasta que nos botaron del local porque ya estaban cerrando. Me quedó muy corto el tiempo. Me acompaño caminando a mi casa, a la hora de entrar me despedí y le di un beso en el cachete, cerré la reja y pensé “y bueno, creo que no lo veré de nuevo”. Por algún motivo no pensé en cómo me sentía o qué quería yo, sino en que sería él el que no querría verme de nuevo.


Al día siguiente me fui a trabajar, y saliendo del Nido le escribí: “no estoy de acuerdo contigo”, seguido a mil palabras más explicando qué pienso y creo yo del amor. Me demoré unos 15 minutos escribiendo, leyendo y revisando. Lo envié. Y se rió!!!! Me dijo: “eso significa que has entendido la conversación.” Y ahí empezó todo.


Nos empezamos a ver seguido. Recuerdo que cada vez que salíamos, nos terminaban botando porque no nos íbamos y ya tenían que cerrar el local y al salir no queríamos despedirnos, por lo que caminábamos re lento, solo para tener un tiempo, juntos. La cita más especial que tuvimos, terminamos caminando por la plaza de Yanahuara, conversando de mil sonseras, caminando juntitos, dejando que nuestros codos rozaran. Nos sentamos un rato a conversar en el mirador y fue genial. Ahí sentí que ya no tenía escapatoria: me gustaba y mucho.


Gracias a esa hermosa cita, me resfrié y tuve que aceptar que empiece a visitarme en casa, hacía 9 años que no recibía a un chico en mi casa con el que “saliera” para que me visite. Así que todo fue dándose, a los quince días de salir ya estábamos, al mes decidí que me mudaba de mi casa, por lo que al mes y medio decidimos que nos íbamos juntos y en enero, cuando cumplimos un mes más, ya viviendo juntos, me di cuenta que recién cumplíamos 4 meses.



- QUE HICE?! – jajaja
Algo tarde para recién darme cuenta del tiempo. Sin embargo, no lo cambio por nada. 

Gracias por tanto, amor, soy feliz a tu lado. Hoy cumplimos un año juntos y por más que siento que han pasado 10 – que año difícil nos ha tocado – sé que es lo que quiero por el resto de mi vida. Te amo.



martes, 17 de septiembre de 2019

Secretos de alcoba # 2: Tinder


La primera vez que me descargué Tinder fue en el 2014 y, bueno, en ese medio encuentras de todo. Aclaro que me bajé dicha aplicación como forma de broma con unas amigas, a ver de qué tanto hablaban y a la hora que la empecé a utilizar, pues me llamó la atención. 

Me parece un medio súper interesante para conocer gente. Se rompe el miedo de si le pareces atractivo o no a la otra persona, ese miedo asqueroso al rechazo. Si te ha puesto like es porque le llamas la atención, por lo que eso desaparece. 

Sin embargo, yo utilizaba la aplicación para conocer gente desde la comodidad de mi casa, cuidando a mi hija, sin tener que arreglarme, en pijama, en mi cama, simple. Nadie te puede obligar a hacer algo que no quieras en ese medio, puedes conversar el tiempo que quieras y solo conocer a quienes te parecen que debas hacerlo. No estás en riesgo si estás en tu casa, el riesgo aparece cuando decides conocer a la persona. 

En mi caso he tenido unos 60 match en 2 años, pero he conversado con 40 de esas personas, he hablado por meses con 20, he conocido en persona a 4, de las cuales 2 terminaron en relaciones serias. La primera vez que tuve Tinder la usé por dos años.

Pero no fue sencillo, me aburría muy rápido de la gente con la que conversaba, por lo que tenía mis normas:
  • Solo hablaba por la app, no daba mi celular a nadie.
  • Si la conversación llegaba a los dos días, avisaba que “me aburría muy rápido y q no eran ellos el problema sino que lo era yo y que no se preocuparan si dejaba de hablarles”.
  • No conocía a nadie en persona hasta que tuviera un buen tiempo conversando con ellos.
  • Si llegaba a salir con ellos, pues sería en un horario y lugar que me fuera cómodo y seguro. 




Por lo que en general era una opción para conversar de forma virtual y estar acompañada, sin que invadan mi espacio personal y que si me aburría pues, dejaba el celular y fin. En esos dos años encontré cosas divertidas:
  • Encontré a muchos amigos, mucha gente conocida, lo cual me sorprendió muchísimo por el tipo de sociedad en la que vivimos: súper conservadora. Pero dentro de esta gente habían solteros, comprometidos, casados, con mil hijos, etc. A los amigos que encontré ahí pues les escribí por privado o los llamé a cuadrar.  Qué cuernos hacían ahí? Es que acaso no conocen a sus parejas? No saben que los van a sacrificar si se enteran?

  • Encontré a muchos amigos con los que perdí contacto y fue muy grato encontrarlos después de tiempo.
  • Estaban los idiotas que entre sus 5 fotos escogidas de face, estaban las fotos de sus matrimonios. – Qué onda? De verdad te sirve poner esas fotos? –
  • Encontré hasta padres de familia de niños a los que en algún momento enseñé, es más, uno acababa de ser padre de nuevo.


  • Al comienzo solo le daba like a los gringos, pues  eran los únicos que me parecían simpáticos, pero la conversación era muy extensa con ellos y me aburrió un poco. Ellos: hello. – Yo: hi, how are you? – Ellos: I’m fine, i’m leaving tomorrow, do you wanna come to my hotel? – Ah ya, si claro, no ves que quiero ser la lonchera Arequipeña de tu lista de viaje por Sudamérica? Gracias, pero nunca tanto. 


Entonces decidí empezar a darle likes a peruanos y creo que eso fue peor, aquí un poco de lo que encontré:

  • Esos que se juran que saben todo y que creen que quieres revolcarte con ellos y empiezan a presionar para verse en vivo, son los que creen que con la foto de su cara fea ya te prendiste y los vas a ir a buscar a donde sea.
  • Esos que creen que no los tasas y te meten letra hasta que se dan cuenta que conoces a algún familiar y no le queda de otra que admitir que está casado y que anda buscando un revolcón caleta. – Como si esta app fuera caleta… como si algo en esta ciudad fuera caleta.
  • Hay unos a los que no les tocó el don del gileo o de la palabra cuando estaban haciendo fila de repartición que características y son aburridísimos, pero te dejaste llevar por la linda carita que tienen.
  • Y bueno, los que no tienen el floro pero tampoco la cara.
  • Los que tienen el mismo floro para todas y comparas con tus amigas que les han dicho exactamente lo mismo.
  • Están los que te sobre alaban y te llenan de cumplidos y halagos. Esos que te hablan de princesa y preciosa.
  • Los que saben mucho pero de una sola cosa y son la cosa más aburrida del planeta.
  • Los que solo te hablan de sexo y te dicen guarradas y mandan fotos que hubieras preferido no ver, pensando que con eso te van a poner a mil y vas a querer buscarlos.


  • Los que hablan mucho pero dicen poco. Esos que te marean con todas las cosas que dicen y luego te quedas pensando “Cuál fue el mensaje? Qué rescato de todo esto?”
  • También están los que son pura juerga y te hablan de sus levantes y todas las cosas que han vivido y experimentado, como si eso despertaría tu atención en vez de preguntarte que ETS te podría contagiar. 
  • En ocasiones encuentras a los chicos que están iluminados por un humo riquísimo y son pura paz y reflexión y hablan de temas bizarros. No voy a negar que es divertido, pero para algunas, como yo, mucha pastrulada tampoco llama la atención.
  • Esos que al encontrarte y averiguar que tú no quieres dar tu apellido y tu numero, te buscan por todos lados  modo stalker malditoy te encuentran por otro lado.  Sí, hablo de ti Doctor que buscaste mi historial de enfermedades en la clínica que trabajas. 
  • Esos que al ver que no quieres nada con ellos, te insultan y te tratan mal, como si tu tuvieras la culpa que son unos idiotas y que es exactamente por eso que están solos.

·         
La primera vez que salí con una persona que conocí en Tinder, quedamos a las 7 pm, en el bar de un amigo. – sabía que a esa hora no había nadie conocido, el bartender también era amigo mío – y así evité caer en una situación que no pude controlar.

La segunda vez que salí, fue en Lima, con un chico que apareció en el radar estando en Arequipa. Con el cual tuve una relacion de casi 2 años. Aprendí muchas cosas, maduré un montón y sin su ayuda en esa época difícil no sé qué hubiera sido de mí – Gracias. 

En el 2018, al terminar, la volví a descargar y solo la tuve 4 meses, porque encontré a mi novio ahí. Con él no existieron las normas o reglas, él llegó a revolucionar mi vida desde el minuto 1. 

No me dejó darle mi típico floro de inicio. Él consiguió mi número él me invitó a salir el 1er día, y para colmo tomar un café, el 3er día consiguió mi cel, estar en mi facebook el 4to día, fotos momentaneas el 5to día y una cita en una semana, ya que no se podía antes. Todas mis normas: al tacho.


El Tinder me trajo cosas buenas y fue mi compañero mucho tiempo. Jamás imaginé encontrar ahí a una persona como mi novio. Fue la mejor sorpresa que trajo a mi vida. Así que, muchas gracias Tinder,

Sin embargo, soy consciente de que no a todos les va igual. Y me queda una duda: como será lo que encuentran los hombres?

domingo, 1 de septiembre de 2019

Madre, amiga, mujer # 2: Cuando los escuincles no están contigo


Qué difícil es desligarte de tus hijos. :’(

Cuando viajo a Lima, normalmente es para que María Paz esté con su papá, ya que él vive allá. Sin embargo, cuando vamos son vacaciones, entonces no me importa mucho qué hacen allá. Literalmente, ni llamo. Sé que si pasara algo importante me llamarían. Entonces realmente disfruto estar allá. 

Me despierto tarde, tomo desayuno riquísimo, me engrío en el almuerzo, me la paso tirada en la cama de mi hermana viendo netflix como loca, me baño en la tarde y me pongo pijama de nuevo, sin planes de salir y me relajo lo más que puedo. Ya que solo me toca una vez al año, tengo que aprovechar todo lo que puedo. Duermo temprano y al día siguiente repito. A veces logro coordinar con mis tíos, primos o amigos, pero uno por día, para poder tener el día súper relajado. 

Cuando su papá viene se aloja donde mis papás y ella se va a pasar esos días con él. Es lindo ver y saber lo bien que lo pasan. Ella adora a su papá y él muere por ella. Pasan unos días riquísimos y disfrutan mucho el estar juntos. 



Este día del padre, vino a visitarla. El viernes estaba por entrar a un sueño profundo cuando suena mi teléfono. Contesto y era él: “le duele el pecho al respirar y le suena horrible”. Al toque pensamos que era alergia porque donde mis papás hay gato y perro, y ambas les tenemos alergia. El buscó entre sus medicinas y no tenía nada para darle, yo busqué en mi depa y tampoco tenía nada. 

Entonces me vestí y me subí al carro para ir a la farmacia a comprarle algo. Me vendieron unas pastillas y me fui para el depa de mis papás. Llegue, le di la pastilla y ella se sentía morir. Al rato se calmó un poco pero seguía mal y pude escuchar ese sonido horroroso q salía del cuerpo de mi pequeña. 

Así que le dije “vístete, que nos vamos a la emergencia”. Los tres nos subimos al carro y nos fuimos para Sanna, donde nos atendieron súper bien por más de estar repletos de gente.


A la 1 am salimos de Sanna, con 120 soles menos y una niña semi dormida, cabeceando en todas partes. 

Los 3 agotados, su papá y yo con tres horas menos de sueño y ella con 4 horas menos de sueño. Todo para que nos diga la Doctora que era una simple rinitis, que solo tenía que sonarse más la nariz!

No tienes idea de lo estúpida que me sentí. No es una bebe, es una hermosa criatura de 9 pinches años! Que simplemente decidió no sonarse la nariz en los 2 días que estaba con su papá. 

No sé si es porque me agarró cansada, porque no revisé las primeras opciones, porque simplemente le creí que se había sonado, pero me agarró en mi cuarto de hora débil y terminamos en la emergencia. 

En qué estaba pensando?



(fotos 1 y 2 prestadas del grandísimo Mr. Google)