He llegado al punto de vivir con 7 mascotas. Me
ganan en todo. Son mi despertador, mi alarma del depa, mi alarma de la cena, mi
cuota de amor. Sin tan diferentes pero a la vez tan ricos. Babeo por todos y
cada uno de ellos. Sufriré un tantito cuanto los sobrijos se vayan.
Empezare por los nuestros. Canica. Canica es
un caso aparte, no sé si los conejos sean así siempre, pero este está chiflado.
Primero que nada se comió todas las esquinas de mi cocina. Tiene una jaba de
verduras o frutas a la vez para que casque y se divierta. Tengo el trapeador
tapando el cable de la refri que ya se comió una vez. Es muy limpio, se pasa
horas limpiándose. Es graciosísimo cómo se baja las orejas para peinarlas y limpiarlas.
Es un malgeniado. Solo dejaba que su papá lo cargara, ya nadie lo puede cargar.
Pero si te sientas a jugar con él, te da mil vueltas, se trepa en la espalda y
se come algún pelo, se echa en tus piernas, te rasca para que le sobes y te
lame. Le encanta su comida, pero con el apio se vuelve LOCO. Supuestamente se
iba al nido este año, pero con el nido cerrado, sigue en mi cocina.
Tiza, mi pequeña bebita. Ella vino recargada
de energía, juega horas de horas, pero con las cosas más mensas de la vida, mis
colletes, plumas del edredón, pitas, etc. Le encanta saltar con sus juguetes y
corretear por todo el depa. Y luego, colapsa unas 4 horas privada, agotada. Es
la cosa más cariñosa que he visto, se trepa en mi pecho y le encanta estar ahí,
sentir mi corazón, mi respiración. Es una bella. Ahora ha crecido full, pero es
escuálida por más que come bastante. Es la primera en fila para comer. Es la
que llego a casa para llenarla de alegría con sus payasadas.
Ahora los sobrijos, el mayor es Milo. Milo, o
Milangas, tiene la forma de sus ojos como si siempre estuviera molesto, pero
no, no siempre lo está. Sería un sexy hombre de tez oscura con ojos claros, me
encanta imaginarlo como un Jesse Williams (Dr. Avery en Greys Anatomy), pero quizás
con una voz como la de Lucifer. No le gusta que lo toques, se queja. Es solo su
cabeza y cuando a él le da la gana. Le encanta echarse contigo, pero a lo
Sheldon Cooper, necesita su Spot. Cuando necesita algo y no le haces caso, como
darle de comer o estás dándole la espalda, te mete un solo manotazo lo
suficientemente fuerte como para que te despiertes – no para matarte – y con su
hermosa voz MIAU. No necesita más, gato de pocos miaus, lo entendiste. Una vez
que está echado contigo, puedes tocarlo todo lo que quieras. Es un caballero,
espera a que todas las hembras coman, para ir él a comer. Es el jefe.
En edad sigue Niza, la bebe dinosaurio o la
chanchis, es una malgeniada. Yo la veo como típica gringa pituca de plata, a la
que no le llegas a los talones. Juega cuando quiere y como quiere; y si la
atrapan o ya no quiere voltea y te pega. A ella no le gusta que le des besos.
Pero le encanta que la peinen, no podemos peinarnos, sin peinarla. A ella le
gusta treparse encima de ti y se toma su tiempo para acomodarse, como si sus
ligeras patitas no estuvieran matándote. Una vez que se acomoda, todo fresh. Solo
le gusta que le toques la cabeza cuando ella quiere. Ella es la madrastra
malvada que pone a todos en orden. Es una payasa. Y tiene una obsesión jodida
por los pies.
Luego vienen los hermanos Porotos. Portos y
Aramis. Portos, Porotos o Portobello, es hermoso, me hace recordar a unos
gemelos que conocí, alemanes, churrísimos. Así, para mi ellos son alemanes como
aquellos. Este es dormilón, es el gato q juega un rato y luego jatea. Muchas veces
va de un lado a otro sin abrir sus ojos, no le da la vida. Es súper cariñoso y
para más en la cama durmiendo con nosotras que en otro lado. Es un bebé
delicioso.
El hermano es Aramis, Artramis o Pastrami, es
un poco más grande y tiene blanco, a diferencia de su hermano. Es super
miedoso, pero cuando te agarra confianza se apodera de tus piernas. Es de los
que viene a ver que estas comiendo porque puede que alguna de esas cosas le
guste. Es el gato ninja, cuando nos tocó sacarlo para darle medicina en el
viaje, camina por las paredes. Es mejor tenerlo tranqui, que preocupado. Pero
es casi o igual de dulce que su hermano. Viene y se tira encima de tu panza
para que lo sobes y va girando para que lo acaricies más y más. Es lo máximo.
La última es Onix, o sombrita. En casa de mi
hermana, nunca la veía tan sociable, tenía su territorio por los cielos. Los cuales
vendrán apenas se pueda. Pero ahora toma sol en plena sala, relajada, sin
problemas. Brilla full y es esponjosita y recontra suave. Viene a pedir cariño
2 o 3 veces al día, un buen día, pero solo viene 10 minutos. Pero son los
mejores del día. Ella tiene problemas en sus patitas de al frente, sin embargo,
es la que mejor pelea. Es bella. Es la típica gata de bruja que todas las
brujas queremos. Y cuando ella decide que es hora de jugar, todos los machos
salen a jugar con ella. Ella es como la prima de The Good Witch.
Son los animales más bellos del mundo y tengo
la alegría de tenerlos conmigo. Cada uno es completamente diferente al otro,
pero cuando juegan hacen las tonteras más graciosas del mundo y han venido a
llenar nuestro hogar de amor, mientras que mi hermana se los pueda llevar. Lo
que me preocupa es, ¿Cómo quedaremos cuando se los lleve?
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