sábado, 28 de diciembre de 2019


Quitando más máscaras # 2: La torpeza

Hola, mi nombre es Gabriela y soy una de las personas más torpes que conozco. – Responder como sesión de AA –. Debo admitir que he tenido 15 yesos en mi pie izquierdo y un medio yeso en mi brazo izquierdo. No recuerdo mucho sobre cada experiencia, pero si tengo algunas anécdotas al respecto.

La primera que tuve fue el medio yeso del brazo, estaba una niña hermosa de 8 años jodiendo en la cama porque no se quería vestir, cuando su hermana de 16, la jala fuerte del brazo para poner orden y pues, se quedó con el brazo en la mano. Me zafó el brazo de su sitio, mi mamá me llevó al doctor y después de ponerlo en su sitio, me pusieron un medio yeso. No te preocupes Mana hermosa, eso quedó en el pasado – me vengué con el sueño de la araña hace unos 4 años jajaja. –

La primera vez que tuve yeso en el pie, fue en el verano del 99, cuando pateé la grada de mármol subiendo al tercer piso. No fue muy complicado, le pusieron un taquito y con eso me pude movilizar sin mayor problema. Solo tuve 2 semanas ese yeso, para fijar mi dedo índice de nuevo en su sitio. El tema fue que cuando me lo fueron a sacar, la maquinita que corta yeso pero no pierna, estaba malograda, por lo que tuvieron que sacármelo con unas tijeras enormes. Estas bellas tijeras no solo me arrancaron todos los pelitos en el camino, sino que me dejaron heridas en ambos lados por dos meses.

He tenido yesos, por competencias en el cole, por jugar futbol en el Club Internacional, por caerme en la arena mientras caminaba toda sexy jajaja, entre otras.

Una muy divertida, fue cuando salí con dos amigas a las 7 pm a tomar una cerveza, una de ellas estaba embarazada y quería salir por una cerveza entonces la seguimos. Saliendo del local, caminando tranquila por la Calle Zela, tuve que meter el pie en el único pedazo de piso que no estaba colocado. Terminó conmigo abrazando la pierna del señor de seguridad del Split diciéndome “cuidado mamita, te vas a caer”, obviamente algo tarde, yo ya besaba su pierna, a lo que respondí “cállate y levántame del suelo menso!”. Y obviamente, terminé con yeso.



También debo admitir que me gusta volar. Una vez, dejé a mi hija de 8 en el auto, en el asiento de copiloto, mirando hacía la farmacia en la que yo entraba. No vi un pequeño desnivel para entrar a dicha tienda y salí volando. Lo gracioso, es que estaba mi espalda doblada. Mi cuerpo entero era una L de costado. No perdí los dientes porque me enganché en el anaquel de condones. Cuando volteé a ver a mi hija, ella tenía una cara de “qué carajo te paso?” Al día siguiente tuve que ir a otra farmacia, obviamente, para comprar un relajante muscular porque me dolían hasta los dientes.


Recuerdo una vez, cuando tenía 19, en un viaje con una de mis mejores amigas a Arica. Veníamos caminando por la peatonal y veíamos a todos los señores haciendo actos en la calle, era muy divertido, era la primera vez que veía algo así. Ambas, algo resaqueadas, caminábamos en busca de completos, cuando decidí volar como un ángel y gritar “ahhhhhhhhhhhhh”, lo cual hizo que todas las personas que veían el show, voltearan a ver a MI SHOW. No había visto un suministro de agua – color rojo, mediano – en plena vereda. No olvidemos que era verano y que hacía calor, por lo que se me salió la sandalia y me reventé los dedos. Pero, volé con estilo y si algo aprendí de mi papá, es siempre caer de pie. Así que pude recoger mi sandalia y seguir mi camino.


La primera vez que mi hija vio caerme, ella tenía 3, cuando saliendo de mi cuarto, me resbalé y terminé en 4 patas. Llorando y riendo no quería que me toquen y mi pequeña me sobaba la cabeza con cuidado y me preguntaba si estaba bien, mientras que yo no podía ni moverme por el dolor. A lo que llegó mi papá para ayudarme a rodar y levantarme del suelo.


Pero la más hermosa, fue cuando decidí escaparme a almorzar con la misma amiga con la que viajé, para un cebiche un sábado al medio día, super tranqui. Yo iba con mis botitas sin taco Skechers nuevas que había comprado, cuando de la nada, se me resbala el pie derecho y rodé las siguientes 10 gradas sobre mi pie izquierdo. Grité como loca y todos salieron a verme por la baranda del segundo piso. Entre mi papá y el señor que estuvo limpiando ese día, me cargaron al carro y terminé mi lindo día de relajo en la emergencia, sacándome placas a las rodillas y pies. Fue un lindo recuerdo en mi casita. Nunca más bajé las gradas con confianza jajaja. 

En el nido en el que trabajaba, hay un desnivel en uno de sus patios, pero como está tapado con pasto sintético no se notaba, sin embargo, sabiendo que ese hueco se encontraba ahí, siempre me metía al mismo hueco. Por lo menos una vez al mes, terminó pisando mal en la calle y mis pobres pies no sé cómo hacen para mantenerme de pie, pero se doblan como plastilina. Si alguna nunca falta en mi casa es diclofenaco en gel.

Y ni que decir cuando viajo con mis amigas, termino con descanso médico al regreso, porque se me derrama el líquido cenobial de las rodillas y parezco elefante. 

Canciones relacionadas al tema: I believe i can fly y el gato volador.


viernes, 13 de diciembre de 2019

Mujer casos de la vida real # 4: Bañarte aún dormida


En la casa de mis papás, mi papá siempre se bañaba primero. Luego, le seguía mi mamá y mi hermana. Ellos tres tienen la habilidad de bañarse literalmente en 3 minutos, lo cual jamás entenderé. Sospecho que se limpian como gatos y salen, pero no tengo pruebas para sustentar mi hipótesis. Sin embargo, mi hermano se demoraba un montón, por lo que yo era la 4ta en bañarme. Él, digamos, es una persona a la que le cuesta un poco despertarse – y por poco me refiero a un montón – entonces, el entraba la ducha y nunca sabías cuando salía, porque quizás, dormía bajo el agua en vez de bañase, por que cuando yo entraba me tocaba agua fría. Recuerdo que hacía de todo para entrar 4ta y que él sea el último.

Poco a poco fui apurando el tiempo en la ducha, hoy en día me demoro 6 min aproximadamente, si deseo apurarme puedo llegar a 5 minutos, y si tengo para relajarme pues hasta 8 minutos puedo alcanzar. El problema es cuando entro sin despertarme completamente.



No sé si es normal, no sé si les ha pasado, que alguna vez se están bañando y por estar dormidos o pensando en otra cosa, se olvidaron de en qué parte de la ducha estaban, si ya se habían puesto un producto o si tenían que ponérselo de nuevo.  

Hoy, fue la premiación de mi hija en el colegio por su participación en arte. Me encanta porque ella es especial y esta actividad la hace sentirse especial. Pero son casi 60 niños de todo el nivel que reciben premios el mismo día. La actividad dura 1 hora y es algo aburrida. Por lo que hoy me desperté, después de las 6 alarmas y me metí a la ducha sin terminar de despertar. Abrí el caño, me quité la ropa, llevé mi toalla y me metí a la ducha. No estaba segura que ponerme y me puse a pensar qué podría ponerme para verme especial para ella. Hasta que…



“Qué me toca ahora? Pucha, creo que me puse shampoo, ok, entonces toca re acondicionador.” Agarré el shampoo de nuevo y me lo puse. “Por qué hace espuma? PTM, agarré el otro frasco” enjuaga rápido Belita, llegaremos tarde. Me puse el re acondicionador, me puse jabón, lo quité y por un momento olvidé si había puesto el jabón en todas las partes que debía poner. “PTM, pon jabón de nuevo, pero apura!”

Obviamente, llegamos con las justas, ya toda su clase estaba en el coliseo, pero yo me veía regia y ella estaba feliz. Y que importa ponerme 3 veces shampoo, 4 re acondicionador y 7 jabón, la cosa es sentirte bien y pasar un buen rato.  

Felicitaciones ratona hermosa, estoy muy orgullosa de ti. Te adoro!




lunes, 25 de noviembre de 2019

Secreto de alcoba # 4 : La Pinza


Secretos de alcoba # 4 : La Pinza

Hace unos meses, en una llamada telefónica con mi hermana, le comento que quería hacer una compra extraordinaria, súper fuera de presupuesto, pero que consideraba necesaria: TELEVISOR PARA EL CUARTO.

Mi novio no ve tele, por lo que cuando nos mudamos juntos la decisión más inteligente que pudimos tomar fue poner la tele que yo tenía en la salita de estar para que mi hija pueda ver ahí y no estar metida en nuestro cuarto todo el tiempo. Pero, ya habían pasado unos buenos meses y yo sentía la necesidad de tener una tele en mi cuarto y quería hacer dicha compra. 

Mi hermana, tan generosa como siempre, me ofrece su tele “vieja”. Dícese por vieja a una tele en perfecto estado y recontra bien cuidada, de tamaño perfecto para el mueble de mi cuarto, que simplemente reemplazó por una más grande, mejor y mayor tecnología. Obviamente la acepté y empezamos los arreglos para traerla de Lima a Arequipa.

Mes y medio después llega a Arequipa, una hermosa tele de 36 pulgadas en una enorme caja de 50 pulgadas. Cosa que debí aclarar al guachi – no vaya a ser que pase la voz de la súper tele llena de tecnología que no tengo en mi casa. Saco todo de su caja y me pongo a instalarla. - La más más, no necesito de nadie -. Hasta que me doy con la sorpresa de que no he mudado todavía mi set pequeño de herramientas y lo soluciono como puedo.

Un par de días después, veo a mi hermoso novio con puntos rojos en la cara, como quien se corta la cara afeitándose. Pero el no es TAN torpe, entonces le pregunto que le pasó.

A lo que me responde la peor frase que pude escuchar en lo que va del año “amor, creo que mi pinza perdió filo”


Obviamente, como la hermosa, buena y genial novia que soy, le respondo “no te preocupes mi vida, ahora que voy a la farmacia te compro una pinza nuevecita para ti”.


Horror de horrores!!!! Como no conseguí herramienta alguna no se me ocurrió mejor idea que utilizar su pinza para ajustar los tornillos del televisor!!!!

Que terrible sentimiento!!! Saber que por tu responsabilidad otra persona sufrió de una forma tan horrible – no dejo de reírme mientras lo escribo, no dejo de reírme mientras lo pienso – soy una persona horrible. 

Lo peor de todo: es que el todavía no lo sabe y como no sigue mi blog, nunca lo sabrá. JUAJUAJUAJUAJUA – si, esa es mi risa de bruja malvada.




viernes, 1 de noviembre de 2019

Quitando máscaras # 1: El Bullying


La gente es una mierda. Corrección: hay gente que es una mierda. Agradezco a mis hermanos por ser los primeros seres en molestarme tanto al punto de hacerme conocer todas mis fallas y mis características negativas, físicas y de personalidad, porque ellos me foguearon para el colegio, para la vida.



Estudié el nido en Lima, etapa que no recuerdo mucho, pero hice una buena amiga que reencontré en dos ocasiones en mi vida, a la cual quiero mucho y aprecio aún sin tener tanto contacto el día de hoy. Vivi, eres lo máximo. Solo con seguirte en face me fascina. Me encanta ver lo que logras, sobretodo tu seguridad.

Luego entré a un colegio donde conocí otras chicas, no estoy muy segura que tan buenas amigas eran porque recuerdo haber escuchado varias veces que hablaban cosas feas de mí, sólo porque tenían boca, sin embargo fingían una amistad y me invitaban seguido a sus casas a jugar. Ahí aprendí, que la gente puede ser mala, solo por quedar bien. Gracias por tu amistad Paloma, a ti también te sigo por face y me encanta lo que veo.

Luego, entré a otro colegio, donde tuve, en diferentes etapas, grandes amigas. Natalia, Heidi, Andrea, Lili: ustedes marcaron mucho en mi vida, gracias. Aunque no debo ignorar que logré que algunas me odien por ser amigas de ellas jajajaja quien diría que años después tú y yo seríamos tan amigas, Sandra te adoro! Y agradezco que hayas regresado a mi vida de una forma tan especial.

Luego, me tocó venir a Arequipa, jajajajaja, aquí no voy a mencionar nombres, ya que de ahí me linchan jajajaja. Fue difícil venir a una ciudad nueva, la primera amiga que hice en esta ciudad, es una persona que considero que es grandiosa hasta el día de hoy. A lo largo de este camino he conocido gente increíble, pero sé que tuve muy buenas amigas en el colegio y algunas que adopté ya habiendo terminado la etapa escolar, que valoro mucho. Luto, Vero, Lupi, Fanta, Clau, Jime, entre otras. Ramiro, Gonzalo, Mauricio. Gracias por ir y venir en mi vida, son geniales. Y hay una en especial que me acompañó por mucho y por diferentes formas de pensar, terminamos arruinando la amistad, pero fuiste una de las mejores cosas que me pasó en la vida Luchi.

Pero no falta la gente que, simplemente, decidió que no debía estar acá y decidió hacerme la vida imposible. El bullying en el cole fue épico. – Pensar que crearon un logo que representaba el odio que me tenían en una actividad escolar. Vaya jornada de confraternidad. –

Lo que me hace reflexionar, ¿Hasta qué punto llega el odio? Hasta que punto puedes odiar a una persona, que decides inventarte cosas por hacerle daño, que decides mandarle flores como si fuera otra persona, mandarle cartas, poner a otra gente en su contra y maltratarla solo para sentirte mejor y más importante. Solo agradezco que en esa época no hubiera internet como lo hay hoy, porque estoy segura que no hubiera acabado eso en el colegio, eso me hubiera perseguido en casa.

Pero, repito, ¿hasta qué punto? El odio de una sola persona decidió que sería masivo y no quedó eso en mi promoción, si no en todas partes. Recuerdo algunas situaciones de mi vida:
  • Entrar al Messenger (amado MSN) y encontrar a gente haciéndose pasar por otros para sacarme información y tratar de hacerme daño con la misma información.
  • Entrar al Messenger y comentar que me vieron besándome con un chico en la esquina de una calle en el centro. Debo admitir que pasé toda mi secundaria jalando mis cursos y volviendo locos a mis papás, por lo que me la pasaba castigada, ese fin de semana tuve cena con mis papás y unos amigos de ellos. Que, ¿era tan genial que podía estar en dos sitios a la vez?
  • Estar en una fila para entrar al cine y escuchar con una amiga que el chico de atrás decía haber tenido relaciones conmigo y al voltear y hablar con él preguntando detalles (quería saber que tal era mi desempeño) no sabía cómo lucía la tal chica de la que hablaba. Imaginarás el escándalo que armé.
  • Dejar que un chico que yo quería mucho se alejara de mí, porque le habían dicho que le había sacado la vuelta y ya cansada de defenderme siempre, solo lo dejé ir. (Aunque viendo su presente, agradezco haber decidido eso).
  • Una vez, un profesor insinúo que no había hecho un trabajo por andar revolcándome con chicos, gracias Gonzalo por meterle el susto de su vida y casi agarrarlo a golpes. No profe, no hice el trabajo porque era estúpido y no consideraba tu curso importante.
  • Chicas gritandome "perra" en la calle porque pensaban que yo quería algo con su enamorado o alguien que conocen.
  • Recuerdo haber agarrado a golpes a un chico en una discoteca cuando tenía 18 porque me aseguró que yo había abortado a los 15. Yo no juzgo a la gente que lo hace, pero no es una opción que yo tomaría, por lo cual tuve a mi hermosa a mi hija a los 22. Pero no, no era cierto. Por lo que me lance a golpearle y tuve problemas en la discoteca.

¿Hasta qué punto dejas que tu maldad llegue? Recuerdo en el viaje de promoción ir a acercarme a esta persona que destruyó mi vida, la cual hizo que a mis 13 yo deseara que me atropellara un bus o una combi y me sacara de la miseria social que sentía en ese momento de mi vida. Y esta chica me dijo que ella hizo lo que tuvo que hacer y que ella no era responsable de lo que pasó después y que pues, viviera con eso. Hoy en día me ve y es bastante amigable y me conversa linda y me dice para juntarnos, no sé si para tratar de arreglar las cosas o porque sigue pensando que no hizo NADA.

Felizmente existió gente fuera del colegio. Yamile, Alejo, Joselo, Rodrigo, Daniel, Mauricio, Chino, Vicente, Alejandra.

Que fácilmente manipulables somos al ser adolescentes. Que tan fácil es sentir a esa edad que tu vida se va a acabar porque pasa algo en el colegio. No te imaginas que todo recién empieza cuando sales de ahí. Cuando te toca ser un adulto y asumir las cargas de la vida.

Qué jodidamente fácil es hacer porquería la reputación de una persona y lastimarla severamente en una ciudad pequeña. No necesitas pruebas, muchos menos conversar ni preguntarle a la persona qué pasó en realidad, sobre un rumor que luce desde el principio absurdo. Siempre es más fácil creer en lo que te dicen, especialmente si es malo, librarte del aparente problema y mirar para otro lado. No importa cuántos años tenga la persona, no importa si es adolescente o si es adulto. Solo hablar basura de la persona porque te cae mal y crees que es mejor destruirla que alejarte o conseguirte una vida de verdad. Algo que no sea un remedo en el que crees hacerte un espacio como informante y sobón.

¿Hasta qué punto llegan los celos y la envidia? ¿Qué tanto importa destruir la vida o la reputación de una persona? ¿Jugar con la de un adolescente? ¿Con la de un adulto? ¿Querer echarse abajo una familia? ¿Hacerle daño a un hijo porque decides joder al padre? ¿Hablar mal de la madre sin que importe el hijo? ¿Y por qué? ¿Porque es más popular, más capaz? ¿Porque es más inteligente que tú? ¿Cuál es el punto en el que te detienes? ¿Hasta qué punto eres capaz de querer dañar a alguien? ¿Podrás llegar a darte cuenta del daño que haces?

Felizmente, tienes a tu familia a tu lado, que te ama, que te conoce y te apoya sin importar qué problemas se te presenten, que están contigo y saben cuán bajo pueden llegar otros mintiendo sobre ti.

If u lead me, I will follow.


domingo, 13 de octubre de 2019

Mujer, casos de la vida real # 5: Cambios


Sé que no he estado escribiendo por un tiempo, y es que si he estado escribiendo pero más de uso personal, terapéutico. A mí me gusta escribir, siempre lo he hecho, desde chica tenia cuadernos donde escribía cosas o pensamientos y aprendí que de esa forma logro entender muchas cosas y sacar de mi muchos temas que no siempre son fáciles de hacer.

Pero es cierto, no he estado publicando cosas, porque originalmente la idea de este blog era poner cosas amenas que me pasan en el día a día en esta nueva aventura, pero los últimos meses han sido muy difíciles. Mi momento de bajona por cumplir 32 terminó siendo un aviso de algo que no estaba funcionando bien en mí.

Pues, digamos de forma sencilla, que este año que vivo fuera de casa me ha tocado darme cuenta de muchas cosas buenas, pero también de muchas cosas malas que, durante mi crecimiento, me afectaron muchísimo y nunca tuve las agallas para verlas. Este año no me quedó de otra y tuve que afrontarlas. También me pude dar cuenta de algunas cosas sobre ciertas personas que yo consideraba cercanas a mí y todo eso generó en mí una inestabilidad grande. Motivo por el cual decidí sacar cita con mi psiquiatra para que me ayude a revisar si lo que estaba haciendo estaba bien o si ya necesitaba algo de ayuda para estabilizarme.


Un día antes de mi cita, explota un tema laboral en la oficina por lo cual nos vemos obligados a cerrar la oficina y ajustar todo. Ha sido algo muy doloroso, ha sido como terminar una relación de 15 años. Fuera de que era donde todos en mi familia trabajábamos, tuvimos que dejar ir gente que nos importa muchísimo y que simplemente no queríamos dejar de ver. Todo esto lo vio mi hija directamente. Despedirnos de las personas, que ellos se vayan llorando, nosotros también llorar. Ver gente que iba a ver nuestros muebles para llevárselos, sentíamos que estaban despedazando por partes a una mascota nuestra. Fue muy feo y muy doloroso. Y si a mí me afecto, obviamente a mi hija le afecto mucho más.

Por otro lado, pues ver nuestro ingreso familiar reducido. Teníamos que ajustar el presupuesto muchísimo. Felizmente, lo hemos podido solucionar, con ayuda de muchas personas. Y hemos conseguido apoyo emocional de muchas otras personas que saben que es un momento terrible para nosotros y que necesitamos dicha ayuda. Fui a la cita del psiquiatra y empecé a tomar antidepresivos. Lo cual me ha ayudado muchísimo. Mi novio también ha sido un super soporte para ayudarme a no derrumbarme.


Entonces he empezado a ver las cosas de una manera positiva. Todo el año me he quejado que me daba pena no darle a mi hija las tardes que se merece, que llegue a casa, que coma en plato y no en tapper, que la pueda ayudar en sus tareas, que se pueda bañar temprano, estar ahí para ella. Pues ahora, se puede. Todo el año he pedido tiempo para poder sacar un proyecto que estoy armando para el próximo año, tiempo para mí, para pensar, para arreglar mis temas, para trabajar en mi, para llevar un par de cursos. Pues ahora, puedo. Todo el año he sentido que no me alcanzaba el tiempo para las cosas de la casa y que muchas veces fallaba por no hacerlas cuando yo misma me proponía hacerlas. Pues, ya hay ese tiempo. Sigo trabajando en esos temas importantes que debo resolver y mi relación con mi hija ha mejorado increíblemente. Sin embargo, al verla triste porque venía su cumple y no íbamos a poder darle un regalo o festejo, mi hermana decidió mandarme un poquito de plata y me dijo “haz lo que mejor puedas, pero dale una sorpresa a la pequeña, ella no tiene la culpa de nada y se merece algo especial.”

Así que durante: actuaciones por la primavera, cierre de bimestre en el nido, repaso de exámenes de bimestre, actividades escolares, aniversario con mi novio, el cumpleaños de mi novio, almuerzos familiares, celebración en casa, cierre de oficina, tramites del proyecto, una deliciosa rinitis aguda que duró dos meses, hacer el mercado, limpiar la casa, cumpleaños de mi sobrino, cumpleaños de mi cuñada, con el cumpleaños de mi hija cerca, decidí hacerle una fiesta sorpresa y me puse a hacer todo 3 semanas antes de dicha fecha.


Todo esto obviamente mientras sigo yendo al psicólogo, psiquiatra, trabajando en mí y en lo que pasaba, descubriendo cosas nuevas y tratando de seguir adelante. El cumpleaños salió lindo. La mocosa empezó a sospechar, tuve que pedirle a gente que la despistara, que me mandaran audios agradeciendo por ciertas manualidades que hice para ellos, cuando no era para ellos. Fue todo un tema, pero estuvo lindo y le encantó. Todo valió la pena. Sobretodo terminar con la deliciosa sinusitis que me llevó a cama los últimos días de vacaciones, que no voy a decir que no han estado deliciosos.






Y mañana empezamos el cuarto bimestre, super listos y con ánimos para terminar este año escolar con todo, tanto ella como yo. Debo admitir que esta etapa es la que más me gusta del año: Halloween y Navidad.

Por cierto, deseo el libro de reclamaciones de esta gente que nos mintió sobre lo genial que era ser adulto.

lunes, 30 de septiembre de 2019

Madre, amiga, mujer # 4: El Cani-caca


Mi segundo hijo es un Conejo. Tiene 8 meses y es un histérico. Es un conejo pigmeo según dicen, no tan pequeño como los Toi, pero no es tan grande como para comerlo. Es hermoso! Es blanco con unas manchitas caramelo, de ahí el nombre de Canica. Cuando llegó era literalmente una pelotita. Luego, nos mudamos al depa y fue creciendo y ya el espacio de su jaula le quedaba pequeño, por lo que lo mudamos a la cocina. 



En la cocina tiene espacio, le hemos cambiado su jaula por un kennel de viaje de perro o gato, para que sea su covacha. El hace sus necesidades en una fuente de horno – ignore el comentario de meterlo al horno por favor – que tiene papel periódico encima y él hace solo en su papel. Felizmente su pis no huele tan fuerte como dijeron y su puff pues, parece cereal de chocolate. :P


A veces tiene complejo de gallina y se pasa horas empollando, lo que las voces en su cabeza le dicen que haga. A veces decide que es hora de correr como loco y hace circuitos, los cuales a veces incluye tirarse encima de mis pies, pero solo para rebotar. A veces está berrinchudo y no quiere salir de su cuarto (kennel) y pues, hay que entenderlo y aceptarlo como es. Le damos de comer Conejina y tiene sus premios de verduritas. No le hemos puesto alfalfa porque dicen que viene con muchos bichitos y como no tenemos jardín, pues que es mejor no hacerlo. Tiene un bebedero, del cual toma de cabeza, por algún motivo su hermosa bembita rosada está más cómoda de esta forma.


El niño tiene juguetes, le hemos dado una lata de popcorn de los Increíbles, la cual arrastra algunos días y noches como si fuera prisionero. Juega con conos de papel higiénico cortados como pulpos y conos largos de papel toalla. También tiene una jaba de frutas, con la cual se entretiene bastante. Le damos cajas de cartones, las cuales se las come desde adentro.



Bueno, otras veces el pinche marrano decide tragarse el cemento de las esquinas de mi cocina, por lo que cada 15 días la seño de las verduras del mercado me “yapa” un rocoto para que le pique mil y lo froto en las esquinas para que las deje en paz. Aquí están sus hermosos dientes con los que se come todo lo que encuentra, incluyendo la lonchera de mi hija.



Le encanta que le hagan caso y lo manoseen como si fuera para el horno. No le gusta mucho cuando yo lo cargo en altura, sin embargo, cuando mi novio lo carga, el menso se deja hacer de todo! Lo sienta en su mano y le habla cara a cara. Lo pone frente con frente. Lo para en su pecho y el conejo mete su cabeza en el cuello para que lo sobe con la barba. Lo apreta tanto que el bota pelos como loco. A veces, se descuida y se queda dormido, hasta que se da cuenta que se ha dormido y se despierta asustado. Una vez hasta babeó! Se deja cargar como bebé, se deja tocar sus patitas y le encanta, que le sobe su panza! Es un terrible el engreído este.




Cuando está desesperado por amor, te muerde el pantalón o las zapatillas pero solo para jalarlas y pasarte la voz que está ahí abajo. Si no le haces caso, se para en dos patitas y te toca la pierna como perro. A mi novio, le lame la pierna cuando está en short. Es un enano delicioso y nos tiene a todos locos. Nos falta baberos.

sábado, 21 de septiembre de 2019

Secretos de alcoba # 3: El amor, el amor.


Y así... lo iba a ver un miércoles. Estaba muy nerviosa, emocionada, preocupada, ya no entraba en mi pellejo. Pensé 3 veces en cancelar el café. Era a 4 cuadras de mi casa, por lo que todo estaría más tranquilo. Me tomé mi tiempo, me bañe con calma, me pinté, me arreglé y quede guapasa. – Obvio! jajajaja gracias Chichin por la ayuda.  

Último paso: ponerme crema en mis brazos y manos, cuando voy a apretar la crema, sale un chorro hermoso y gigante de frente a mi blusa. 

PTM tuve que cambiarme de blusa al toque, corriendo, ya estaba tarde. Mi hija empezó a molestar y opinar sobre lo que me ponía. Me estaba estresando full. El maquillaje de mis ojos ya no iba con mi blusa, me resigné, me terminé de alistar y salí corriendo, avisándole por mensaje de whatsapp que llegaría 10 min tarde y prácticamente corrí hasta la plaza, con unos botines nuevos que me hacían doler muchísimo.



Y ahí lo vi. En la vereda, al frente de la cafetería. Por algún motivo lo imaginaba más alto, pero igual era más alto que yo, con su espalda ancha, pelo ondulado pero cortito, con sus lentes, su saco. – GLUB, era todo un hombre. – 

Moría de vergüenza. Lo salude y cruzó al toque para saludarme. Escogimos una mesa y nos sentamos a conversar. Como digo yo – y él se burla – fue extraño. Él es una persona muy inteligente, lee mucho, sabe mucho de muchas cosas, le encanta leer a la gente, dominar un ambiente, tiene un sentido del humor especial, es muy ameno. De todos los temas que podía tocar ese día, decidió hablar del amor. Habló, habló y habló… yo hablaba por ratos, respondía pero no me soltaba del todo. No es que no le prestara atención, sino que me fijaba más en cómo se conducía que en lo que decía. 

Y así pasaron las horas hasta que nos botaron del local porque ya estaban cerrando. Me quedó muy corto el tiempo. Me acompaño caminando a mi casa, a la hora de entrar me despedí y le di un beso en el cachete, cerré la reja y pensé “y bueno, creo que no lo veré de nuevo”. Por algún motivo no pensé en cómo me sentía o qué quería yo, sino en que sería él el que no querría verme de nuevo.


Al día siguiente me fui a trabajar, y saliendo del Nido le escribí: “no estoy de acuerdo contigo”, seguido a mil palabras más explicando qué pienso y creo yo del amor. Me demoré unos 15 minutos escribiendo, leyendo y revisando. Lo envié. Y se rió!!!! Me dijo: “eso significa que has entendido la conversación.” Y ahí empezó todo.


Nos empezamos a ver seguido. Recuerdo que cada vez que salíamos, nos terminaban botando porque no nos íbamos y ya tenían que cerrar el local y al salir no queríamos despedirnos, por lo que caminábamos re lento, solo para tener un tiempo, juntos. La cita más especial que tuvimos, terminamos caminando por la plaza de Yanahuara, conversando de mil sonseras, caminando juntitos, dejando que nuestros codos rozaran. Nos sentamos un rato a conversar en el mirador y fue genial. Ahí sentí que ya no tenía escapatoria: me gustaba y mucho.


Gracias a esa hermosa cita, me resfrié y tuve que aceptar que empiece a visitarme en casa, hacía 9 años que no recibía a un chico en mi casa con el que “saliera” para que me visite. Así que todo fue dándose, a los quince días de salir ya estábamos, al mes decidí que me mudaba de mi casa, por lo que al mes y medio decidimos que nos íbamos juntos y en enero, cuando cumplimos un mes más, ya viviendo juntos, me di cuenta que recién cumplíamos 4 meses.



- QUE HICE?! – jajaja
Algo tarde para recién darme cuenta del tiempo. Sin embargo, no lo cambio por nada. 

Gracias por tanto, amor, soy feliz a tu lado. Hoy cumplimos un año juntos y por más que siento que han pasado 10 – que año difícil nos ha tocado – sé que es lo que quiero por el resto de mi vida. Te amo.



martes, 17 de septiembre de 2019

Secretos de alcoba # 2: Tinder


La primera vez que me descargué Tinder fue en el 2014 y, bueno, en ese medio encuentras de todo. Aclaro que me bajé dicha aplicación como forma de broma con unas amigas, a ver de qué tanto hablaban y a la hora que la empecé a utilizar, pues me llamó la atención. 

Me parece un medio súper interesante para conocer gente. Se rompe el miedo de si le pareces atractivo o no a la otra persona, ese miedo asqueroso al rechazo. Si te ha puesto like es porque le llamas la atención, por lo que eso desaparece. 

Sin embargo, yo utilizaba la aplicación para conocer gente desde la comodidad de mi casa, cuidando a mi hija, sin tener que arreglarme, en pijama, en mi cama, simple. Nadie te puede obligar a hacer algo que no quieras en ese medio, puedes conversar el tiempo que quieras y solo conocer a quienes te parecen que debas hacerlo. No estás en riesgo si estás en tu casa, el riesgo aparece cuando decides conocer a la persona. 

En mi caso he tenido unos 60 match en 2 años, pero he conversado con 40 de esas personas, he hablado por meses con 20, he conocido en persona a 4, de las cuales 2 terminaron en relaciones serias. La primera vez que tuve Tinder la usé por dos años.

Pero no fue sencillo, me aburría muy rápido de la gente con la que conversaba, por lo que tenía mis normas:
  • Solo hablaba por la app, no daba mi celular a nadie.
  • Si la conversación llegaba a los dos días, avisaba que “me aburría muy rápido y q no eran ellos el problema sino que lo era yo y que no se preocuparan si dejaba de hablarles”.
  • No conocía a nadie en persona hasta que tuviera un buen tiempo conversando con ellos.
  • Si llegaba a salir con ellos, pues sería en un horario y lugar que me fuera cómodo y seguro. 




Por lo que en general era una opción para conversar de forma virtual y estar acompañada, sin que invadan mi espacio personal y que si me aburría pues, dejaba el celular y fin. En esos dos años encontré cosas divertidas:
  • Encontré a muchos amigos, mucha gente conocida, lo cual me sorprendió muchísimo por el tipo de sociedad en la que vivimos: súper conservadora. Pero dentro de esta gente habían solteros, comprometidos, casados, con mil hijos, etc. A los amigos que encontré ahí pues les escribí por privado o los llamé a cuadrar.  Qué cuernos hacían ahí? Es que acaso no conocen a sus parejas? No saben que los van a sacrificar si se enteran?

  • Encontré a muchos amigos con los que perdí contacto y fue muy grato encontrarlos después de tiempo.
  • Estaban los idiotas que entre sus 5 fotos escogidas de face, estaban las fotos de sus matrimonios. – Qué onda? De verdad te sirve poner esas fotos? –
  • Encontré hasta padres de familia de niños a los que en algún momento enseñé, es más, uno acababa de ser padre de nuevo.


  • Al comienzo solo le daba like a los gringos, pues  eran los únicos que me parecían simpáticos, pero la conversación era muy extensa con ellos y me aburrió un poco. Ellos: hello. – Yo: hi, how are you? – Ellos: I’m fine, i’m leaving tomorrow, do you wanna come to my hotel? – Ah ya, si claro, no ves que quiero ser la lonchera Arequipeña de tu lista de viaje por Sudamérica? Gracias, pero nunca tanto. 


Entonces decidí empezar a darle likes a peruanos y creo que eso fue peor, aquí un poco de lo que encontré:

  • Esos que se juran que saben todo y que creen que quieres revolcarte con ellos y empiezan a presionar para verse en vivo, son los que creen que con la foto de su cara fea ya te prendiste y los vas a ir a buscar a donde sea.
  • Esos que creen que no los tasas y te meten letra hasta que se dan cuenta que conoces a algún familiar y no le queda de otra que admitir que está casado y que anda buscando un revolcón caleta. – Como si esta app fuera caleta… como si algo en esta ciudad fuera caleta.
  • Hay unos a los que no les tocó el don del gileo o de la palabra cuando estaban haciendo fila de repartición que características y son aburridísimos, pero te dejaste llevar por la linda carita que tienen.
  • Y bueno, los que no tienen el floro pero tampoco la cara.
  • Los que tienen el mismo floro para todas y comparas con tus amigas que les han dicho exactamente lo mismo.
  • Están los que te sobre alaban y te llenan de cumplidos y halagos. Esos que te hablan de princesa y preciosa.
  • Los que saben mucho pero de una sola cosa y son la cosa más aburrida del planeta.
  • Los que solo te hablan de sexo y te dicen guarradas y mandan fotos que hubieras preferido no ver, pensando que con eso te van a poner a mil y vas a querer buscarlos.


  • Los que hablan mucho pero dicen poco. Esos que te marean con todas las cosas que dicen y luego te quedas pensando “Cuál fue el mensaje? Qué rescato de todo esto?”
  • También están los que son pura juerga y te hablan de sus levantes y todas las cosas que han vivido y experimentado, como si eso despertaría tu atención en vez de preguntarte que ETS te podría contagiar. 
  • En ocasiones encuentras a los chicos que están iluminados por un humo riquísimo y son pura paz y reflexión y hablan de temas bizarros. No voy a negar que es divertido, pero para algunas, como yo, mucha pastrulada tampoco llama la atención.
  • Esos que al encontrarte y averiguar que tú no quieres dar tu apellido y tu numero, te buscan por todos lados  modo stalker malditoy te encuentran por otro lado.  Sí, hablo de ti Doctor que buscaste mi historial de enfermedades en la clínica que trabajas. 
  • Esos que al ver que no quieres nada con ellos, te insultan y te tratan mal, como si tu tuvieras la culpa que son unos idiotas y que es exactamente por eso que están solos.

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La primera vez que salí con una persona que conocí en Tinder, quedamos a las 7 pm, en el bar de un amigo. – sabía que a esa hora no había nadie conocido, el bartender también era amigo mío – y así evité caer en una situación que no pude controlar.

La segunda vez que salí, fue en Lima, con un chico que apareció en el radar estando en Arequipa. Con el cual tuve una relacion de casi 2 años. Aprendí muchas cosas, maduré un montón y sin su ayuda en esa época difícil no sé qué hubiera sido de mí – Gracias. 

En el 2018, al terminar, la volví a descargar y solo la tuve 4 meses, porque encontré a mi novio ahí. Con él no existieron las normas o reglas, él llegó a revolucionar mi vida desde el minuto 1. 

No me dejó darle mi típico floro de inicio. Él consiguió mi número él me invitó a salir el 1er día, y para colmo tomar un café, el 3er día consiguió mi cel, estar en mi facebook el 4to día, fotos momentaneas el 5to día y una cita en una semana, ya que no se podía antes. Todas mis normas: al tacho.


El Tinder me trajo cosas buenas y fue mi compañero mucho tiempo. Jamás imaginé encontrar ahí a una persona como mi novio. Fue la mejor sorpresa que trajo a mi vida. Así que, muchas gracias Tinder,

Sin embargo, soy consciente de que no a todos les va igual. Y me queda una duda: como será lo que encuentran los hombres?