Cuarentena Parte 2:

Día 7 – 23 marzo

Lunes de nuevo, hoy no dejaron tareas. Hicimos maratón de Harry Potter hasta la 6. Comimos buenaso, dormimos riquísimo y todo fue relax.

Día 8 - 24 marzo

Hoy entramos en crisis. Han cambiado la metodología de las clases y ahora hay 93 personas con la Miss en un solo chat. Ha sido una locura, obviamente ya pusieron reglas, porque los chicos hacían lo que querían e ignoraban a la Miss y no se escuchaba nada. La verdad nos está costando todo el sonido innecesario que estamos recibiendo. Las tareas ya no duran un par de horas conmigo explicándole, ahora nos toma de 10 am a 4 pm aprox. Es más complicado pero en colegio considera que funciona, por lo que vamos a ponerle ganas.  

Día 9 - 25 marzo

Hoy entré en crisis sola. Mi hija está súper bien, yo estoy algo mal. Ok, bastante mal. Me está costando no poder trabajar en mis cosas como lo necesito. Necesito sentirme útil y acá, solo soy mamá y ama de casa, lo cual no está mal, pero veo que mi negocio no está funcionando por la cuarentena, pero mi miedo es que no regresen los niños post cuarentena. Tengo que ver cómo hago para que alcance la plata y pagara mi personal para que no se vaya. No es gente que puedo botar y volver a contratar en otro lado, al contrario, es gente de confianza, es gente que conozco, que aprecio y que sé que también necesitan el dinero para vivir. No quiero reemplazarlos con otras personas. Me he reventado el cerebro y he conseguido algunas opciones que he conversado. Estuve torpe todo el día, me he chancado la cabeza varias veces, agachándome a recoger cosas. El dolor de cabeza es insoportable.

Día 10 – 26 marzo

Hoy no me soporto. Cuando me di cuenta que tenía que quedarme más días, bajé la dosis que el doc subió cuando mi ex se fue de la casa. He vuelto a tener pesadillas con él y no dejar de pensar en él y en lo que falló, en el daño que me hizo y en todo lo que fallé. He tenido pesadillas toda la noche, me he sentido mal y regresé a sentirme poca cosa, como cuando recién terminamos. Sé que todo está en mi y en mi mente, pero como no tengo como callarla estando en cuarentena, solo avanzan los pensamientos. Hoy tocó ir a comprar útiles para las tareas, es un montón lo que hemos impreso.

Día 11 - 27 marzo

Hoy también estuve igual. A veces me da pena hablar con algunas personas y contarles como estoy. Porque cuando yo de verdad pregunto “¿cómo estas?” espero la verdad. Entonces cuando me preguntan como estoy, respondo con la verdad: estoy mal. Cuando expreso porque estoy mal, me hacen sentir aún peor. Sé que son palabras de aliento o que tratan de desahuevearme para que esté bien, pero no sirve. Estando en ese estado solo se siente que te patean en el suelo. Lo cual me lleva a recordar que mucha gente no entiende la depresión. No entiende que uno no controla los pensamientos como una persona en otro estado. No estoy tan jodida, sé que hay gente que no puede ni comer, yo si me levanto todos los días, preparo desayuno, almuerzo y cena, barro, doy de comer a los gatos, limpio baños de gatos, limpio el depa, ordeno un poco, apoyo a mi hija con sus tareas, veo tele con ella, pero sintiéndome mal, quizás llorando en la ducha o antes de dormir. Quizás, solo deba responder bien y salir del tema, ya que aparentemente es como debo estar.

Día 12 – 28 de marzo

Hoy me tocó ir a Metro, me empezó a doler el pie, por lo que bajé la velocidad y llegue 4 min tarde. Me cerraron la puerta en la cara. Paré a comprar en la tienda y me faltaron un par de cositas que compraré el lunes. Hoy es el cumple de una de mis mejores amigas. Sin embargo, hoy me ha costado un poco dejar de llorar. Siento que hay una parte de mí que no puedo controlar. Quiero dejar de llorar, quiero estar bien, ya no quiero pensar en él.

Día 13 – 29 de marzo

Hoy hemos estado marmoteando riquísimo. Hoy me he sentido algo mejor hasta que recibí una llamada en la que me dijeron que hasta agosto no podré trabajar, porque no van a haber clases. O sea, seamos sinceros: Yo perdí mi gran chamba en setiembre, me ajuste todo lo que pude al segundo sueldo que tenía, no jodas, es menos que el sueldo mínimo. Gracias a ciertos ahorros, ayuda de mis papás (al no cobrarme alquiler), mi hermano (con comida), mi hermana (con teléfono y extras), amigas (con diferentes cosas) puedo estar tranquila sin preocuparme. Pero ese respaldo de dinero se acababa en marzo que empezaba a ganar mi trabajo. Sin embargo, no es eterno. Ya no hay, ¿con que voy a vivir los siguientes meses? Necesito recuperar a los niños, necesito conseguir más niños, necesito poder trabajar. Si no, ¿con qué voy a mantener a mi hija? No necesitaba esta llamada, necesitaba un día de tranquilidad. A llorar de nuevo.

 AVISO:

Ha sido una semana difícil. Necesito que esta cuarentena acabe, necesito poder salir de aquí. No me mal interpreten, estoy en una súper zona, si viviera en Lima, viviría por aquí. Con todo lo que necesito recontra cerca caminando, con calor pero sin sol. Una linda vista. 5 hermosos gatos dándome amor y mi hija calentando mi lado derecha de la cama, pero extraño mi casa, mi conejo, mi gata, pienso en ellos todos los días. Tengo internet, play y cable (mal cable, pero cable), que en mi casa no tengo. Estoy empezando a usas métodos de relajación y meditación para ver si calmo mi cabeza.